viernes, 8 de abril de 2011

Carta abierta a Vidal-Quadras

No se si usted leerá este correo y, de hacerlo, no se si me contestará, pero necesito expresarle mi preocupación sobre algo que acabo de leer.

Usted asegura que viajar en Bussines responde a una necesidad por la cantidad de vuelos que tienen que realizar, así mismo da por hecho que "todo el mundo entiende eso" (http://tinyurl.com/6eg2qzg).
Señor Vidal lleva usted razón, quiero manifestarle mis disculpas ya que tras leer su entrevista creo que hemos sido muy injustos. Un político debe hacer frente, desde primera hora de la mañana, a un agotador esfuerzo: nada más levantarse su equipo de imágen le viste y corta el pelo para que usted tenga el aspecto que un diplomático se merece, a continuación un desayuno energético que le ayude a afrontar el duro día. Si tiene usted viaje irá en coche al aeropuerto, escoltado por ruidosos coches de policía que le harán llegar a su destido rápido, no existen los atascos, si hace falta que corten el tráfico, esas prisas ya desde primera hora no son buenas. Cuando usted llega al avión, cansado del viaje en coche, necesita acomodarse en la butaca de Bussines Class, estirar las piernas, recostar la cabeza mientras la auxiliar le coloca amablemente una almohada. Tras un interminable vuelo de un par de horas o tres, le recibirá en el aeropuerto otro coche, de nuevo la pesadez de ser conducido a toda velocidad por una ciudad atestada de coches que, mágicamente no entorpecen su paso, una vez en el hotel, los amables empleados le sirven la cena tras haber preparado escrupulosamente una pulcra suite para que su excelencia descanse. Sinceramente, señor Vidal, debería usted plantearse su futuro, dimita, váyase, le están explotando, yo sé que usted no lo hace por dinero, ya que sus 6000 euros netos al mes son una miseria. Debería dedicarse usted a un tipo de trabajo con menos incomodidade donde no tenga que viajar en bussines por obligación... por ejemplo: hágase usted minero, albañil, maestro, trabaje usted de pozero, de deshollinador, haga portes, trabaje cargando muebles en una mudanza, hágase prostituto, fontanero, zapatero remendón o, si lo prefiere, haga eso que hacen tantas personas hoy en día: váyase usted al paro. Eso sí, olvídese de los desayunos gratis, las comidas gratis, las cenas gratis, los alojamientos en hoteles de 4 estrellas gratis, la casa gratis y los privilegios que le da su puesto, pero seguro que no le importa, ya que no tendrá la obligación de volver a volar en Bussines.

un saludo.

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